Sábado por la tarde

El pasado fin de semana el verano volvió a Benllera, cuando ya casi nos habíamos olvidado del estío. Las temperaturas sobrepasaron los veinte grados y el sol brilló con fuerza para calentar e iluminar el otoñal paisaje al que habían ido dando forma las lluvias de octubre.

El pueblo recuperó parte de su jolgorio estival y fueron varios los que se acercaron a disfrutar de unas jornadas de esparcimiento y encuentro con la Naturaleza.

El sábado fue uno de esos días radiantes, de contraste de tonos amarillos, rojizos y verdes, con las hojas secas sobre el manto de hierba, el agua corriendo por los caminos, los pájaros cantando y los pequeños insectos de flor en flor. Los frutos del otoño por doquier… manzanas, moras, bellotas, setas de todas clases...

Una oportunidad inmejorable para pasear por los alrededores y observar todo lo que se movía a cada paso.

En las fotos y el vídeo mostrados a continuación se pueden ver algunas pinceladas de lo que estos días Benllera ofrece a los que tienen la suerte de residir allí y también a los que se acercan a respirar ese aire puro y recargar las pilas.